Parada de Tiñor.

Por Venancio Acosta Padrón

Tras abandonar Las Cuatro Esquinas, cruzar la raya del Norte, y recoger la Virgen los vecinos de La Villa en la raya de Tejegüete, la comitiva llega al caserío de Tiñor, que sufrió una importante pérdida de población en los últimos tiempos, pero que parece que ha recuperado algunos vecinos en los últimos años.

En una de las dos plazas que tiene el pueblo, la Imagen hace una parada durante unos minutos, allí pacientes suelen esperar los vecinos que por alguna circunstancia, no han podido acompañar a la Virgen durante su recorrido.

En Tiñor la Imagen descansa unos minutos y los vecinos suelen agasajar a los bailarines y romeros con algún alimento para poder hacer frente al último tramo del camino.

Una vez se reinicia el camino, y comienza el descenso hacia la Villa capital, que en las últimas Bajadas ha sido a última hora de la tarde e incluso ya oscureciendo, para bordear la Caldera y finalmente descender a través de las empinadas laderas de Ajares y llegar a la siguiente parada en las inmediaciones del cementerio de La Villa.

Paradas en la Bajada. Las Cuatro Esquinas.

Por Venancio Acosta Padrón

Hacía la mitad de la tarde, cuando la comitiva llega a las inmediaciones del pueblo de San Andrés, hay una nueva parada o descanso de la Imagen. Se trata de la parada de Las Cuatro Esquinas, en esos momentos la imagen se desplaza por la actual Raya del pueblo de San Andrés, a pocos metros de finalizar la misma.

Como señala la tradición y las antiguas costumbres, la parada se realiza en terrenos particulares y los propietarios han de abrir el paso a toda la comitiva que acompaña a la Imagen y permitir el descanso en el lugar señalado.

Se trata de un antiguo cruce de caminos, que eran transitados todos aquellos que se desplazaban entre las zonas central y norte de la Isla, un importante nudo de caminos por los que antaño había un importante trasiego de ganados.

Esta parada, tiene un gran interés simbólico, ya que tal como señala el Voto del año 1741, se realizaba con el fin de que los vecinos que por alguna circunstancia no pudieran acompañar a la Imagen, “que tenían legítimo impedimento”, tuvieran la oportunidad de ver a la Virgen y realizarle sus propias peticiones como era costumbre.

Hemos de tener en cuenta que por aquellos tiempos del inició de la Bajada de la Virgen, en las inmediaciones de dicho lugar, en un antiguo cruce de caminos, se encontraban no sólo los pueblos de la comarca de Azofa, fundamentalmente San Andrés, sino también el pueblo de La Albarrada y en dirección norte, el antiguo pueblo de Las Montañetas, perteneciente a la entonces Jurisdicción de Barlovento.

A pocos metros, de la parada de Las cuatro Esquinas, se encuentra la Raya, en la que los vecinos de San Andrés, entregan a los vecinos de los pueblos del Norte la custodia de la Imagen.

Paradas durante la Bajada. La Cruz de los Reyes.

Por Venancio Acosta Padrón

Hacia la mitad del recorrido del camino de la Bajada, cuando el reloj se aproxima a las 12 del mediodía, la procesión tras atravesar la cima de Malpaso y descender por sus pendientes laderas, llega al simbólico lugar de la Cruz de los Reyes, en plena cumbre de la Isla.

En este lugar, tiene lugar la parada más larga y más simbólica de la Bajada y se ha constituido en referencia para todos los herreños y visitantes, ya que en este lugar se desarrollan algunos de los actos más emotivos de la propia Bajada y es el punto central de la misma, donde se concentran miles de personas con el fin de participar del momento.

La Imagen hace entrada hacia la Cruz, trasladada por el pueblo de El Pinar, donde los bailarines de dicho pueblo a los que acompañan los de Sabinosa, la “sientan” dejando de bailar a continuación colocandose en fila, a partir de ese momento entraran en riguroso orden los santos patronos de los distintos pueblos de la Isla acompañados de su grupo de bailarines, que harán la “Venia” correspondiente, realizando al final la denominada “Venia General”, en que todos los tocadores y bailarines de la Isla, tocan y bailan al unísono, durante unos minutos. Esta “Venía”, se ha celebrado en las últimas Bajadas, tras los hechos ocurridos en la Bajada de 1993, en que se le impidió a los santos de los distintos pueblos el acceso a las laderas de Malpaso.

Una vez finalizada la “Venia General”, suele algún representante de la Iglesia (Obispo, Vicario o Arcipreste), se dirige a la multitud allí reunida, tras lo cual comienza la recitación de las “loas”, por numerosos vecinos que no quieren desaprovechar la oportunidad para realizar alguna petición a la Virgen.

A continuación los romeros y sus familias se van desplazando a algún lugar próximo, donde realizaran la tendida de manteles y realizaran la comida familiar como ha sido costumbre en el día de la Bajada.

Finalmente a la hora prevista la Imagen es “levantada” por el pueblo de El Pinar y comienza el camino hacia la Iglesia Matriz de la Concepción de la Villa de Valverde.

Paradas durante la Bajada. Cruz de los Humilladeros.

Por Venancio Acosta Padrón.

La tercera parada que realiza la Imagen de la Virgen de los Reyes durante la Bajada es en la Cruz de los Humilladeros, una parada de aproximadamente media hora, un punto situado al finalizar las laderas de “El Crés” y justo donde el camino comienza a llanear por las denominadas carreras de Binto.

Se trata del último punto desde el que se puede divisar en la lejanía el Santuario, en las faldas de la montaña de los Humilladeros.

Esta parada supone un alto en el camino que aprovechan tanto los bailarines como los romeros para realizar el desayuno y tomar fuerzas para reiniciar el largo camino.

En el lugar se encuentra un “asiento” para la Virgen y también permanece allí una cruz. La tradición señala que con motivo de un viaje en barco hacia América un pasajero enfermo y fue desembarcado en la Isla, donde se recuperó de la enfermedad que padecía y en gratitud, construyó una Cruz de madera que colocó en la Cruz de los Humilladeros, se da la circunstancia de que un vecino de Sabinosa es el encargado del cuidado y mantenimiento de la misma por encargo de los descendientes de aquel pasajero.

Paradas durante la Bajada. La Gorona de Sabinosa.

Por Venancio Acosta Padrón.

Poco después del inicio del camino y comienzo de la Bajada, hacia la mitad de las laderas de “El Crés”, la Imagen se detiene en un recodo del camino, desde donde se avista el pueblo de Sabinosa, donde los “Gaveteros” procuran acercar a la Imagen al acantilado desde donde se visualiza el indicado pueblo.

En el lugar, hay un asiento para la Imagen, donde se detendrá unos minutos, con el fin de que la comitiva pueda descansar, tras subir las empinadas pendientes del camino y poder reiniciarlo de nuevo, sorteando el desnivel que se debe ascender hasta la Cruz del Humilladero.
En este tramo del camino que corresponde con la Raya del pueblo de Sabinosa, siendo sus vecinos responsables del traslado de la Imagen, acompañado de los bailarines de este pueblo.
No obstante, son numerosos los acompañantes, dado que cada vez son más los romeros que se aventuran a acompañar a la Virgen a lo largo de todo el recorrido, con salida desde muy temprano desde el Santuario de la Virgen en la lejana Dehesa comunal. Muchos de ellos cumpliendo alguna promesa que le han hecho a la Virgen.
También, son muchos los bailarines y tocadores que inician el camino en la Dehesa, muchos de ellos en cumplimiento de alguna promesa, otros simplemente por intentar acompañar a la Imagen hasta donde puedan.