Por Venancio Acosta Padrón
Tras dejar el caserío de Tiñor y
bordear la emblemática “Caldera”, hoy convertida en depósito para almacenar
agua, continua el trayecto de la Bajada de la Virgen por una finca particular,
la montaña de “Ajares”, donde una fuerte pendiente, hace que las piernas de la
mayoría de aquellos que se aventuraron a hacer muchos kilómetros de camino, se
resientan y en muchos casos no responden para llegar a la base de la ladera.
Pocos metros después en la
trasera del cementerio de La Villa, tiene lugar otra parada, allí esperan
numerosas personas, expectantes de ver llegar a la Imagen a La villa capital de
la Isla, también allí suelen esperar diversas autoridades locales y regionales.
Por su parte, el alcalde del Municipio de Valverde, le da la bienvenida y hace
entrega a la Imagen del “Bastón de mando”, de manera que simbólicamente se
convierte en alcaldesa del Municipio durante su permanencia en el mismo.
A partir de ese momento, marca la
tradición que sean miembros de la Corporación municipal los encargados del
traslado de la imagen a lo largo del recorrido hasta la Iglesia parroquial a través
de las calles de la Villa de Valverde.
El recorrido por el casco urbano
de la Villa de Valverde, al menos en las últimas Bajadas ha sido en horas de la
noche, asimismo son muchos los herreños y visitantes que se acumulan a lo largo
del recorrido hasta el interior de la Iglesia con el fin de no perderse tan
emotivo trayecto.
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